Las mascarillas para pelo son muy beneficiosas: otorgan brillo, hidratación y luminosidad. Una máscara es un producto esencial en la rutina del pelo y usarla una vez por semana cambia tu melena por completo, ya que permite mantener tu pelo sano y fuerte, lo protege de daños químicos y el calor, evita el frizz y previene la caída. Es clave saber cada cuánto tiempo aplicar una máscara en el pelo: se recomienda usarlas una vez por semana en caso de demasiado daño y una vez cada quince días si tu cabello se ve saludable. El momento de aplicación debe ser luego del shampoo, con el pelo mojado en largos y puntas, evitando las raíces. Siguiendo estos pasos, tu melena lucirá más saludable, brillante y suave. Es fundamental elegir una máscara de acuerdo al tipo de pelo y la función a realizar. Las mascarillas hidratantes para el pelo se recomiendan para rizos o pelo muy dañado y seco. Las mascarillas capilares hidratantes ayudan a retener el agua en la fibra capilar, dando un aspecto sano y brillante. Por su parte, las mascarillas capilares antifrizz también son excelentes para estos tipos de cabellos, ya que eliminan el encrespamiento e hidratan. Las máscaras hidratantes de aloe vera son una buena opción, porque dejan el pelo suave y evitan la caída de cabello. Las máscaras para el cabello nutritivas aportan aceites, reparan y protegen el pelo. Además, ayudan a desenredar el cabello con facilidad y aportan mucha flexibilidad. Una buena opción es la mascarilla de aceite de coco para el cabello, ya que contiene ácidos grasos que nutren y reparan el cabello dañado y dejan el pelo con suavidad y brillo. Las máscaras reestructurantes para el cabello rebalancean la fibra y le dan más fuerza y resistencia. Una gran opción, en este caso, es la máscara de keratina, ya que esta proteína repara y nutre la fibra capilar, brinda protección frente al calor y elimina el frizz.